Los macarrones con queso gratinado son un plato de pasta delicioso y muy popular en muchos países. Se trata de una receta sencilla pero muy sabrosa, que combina la cremosidad de la salsa de queso con el toque crujiente del gratinado. Además, es un plato que suele gustar a toda la familia, especialmente a los más pequeños.
En este artículo te vamos a enseñar cómo preparar unos deliciosos macarrones con queso gratinado, siguiendo unos pasos muy fáciles y con ingredientes que seguro que tienes en casa. También te daremos algunos consejos para que tu receta sea un éxito y para que puedas variarla según tus gustos y preferencias.
Ingredientes para 4 personas
- 400 g de macarrones
- 200 g de queso cheddar rallado
- 100 g de queso parmesano rallado
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina de trigo
- 500 ml de leche entera
- Sal y pimienta al gusto
- Nuez moscada al gusto
Preparación de los macarrones con queso gratinado
- Precalienta el horno a 200 ºC y engrasa una fuente apta para el horno con un poco de mantequilla o aceite.
- Pon a hervir una olla con abundante agua y sal. Cuando rompa a hervir, añade los macarrones y cuécelos siguiendo las instrucciones del paquete, hasta que estén al dente. Escúrrelos y resérvalos.
- En una cacerola a fuego medio, derrite la mantequilla y añade la harina. Remueve con una varilla para formar una pasta, sin que se queme. Esta pasta se llama roux y es la base de la salsa bechamel.
- Añade la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta que la salsa quede suave y sin grumos. Salpimienta al gusto y añade una pizca de nuez moscada. Esta es la salsa bechamel clásica, que puedes usar para otras recetas.
- Añade el queso cheddar rallado a la salsa bechamel y remueve hasta que se derrita y se integre bien. Prueba la salsa y rectifica de sal y pimienta si es necesario. Esta es la salsa de queso que bañará los macarrones.
- Mezcla los macarrones con la salsa de queso y vierte la mezcla en la fuente engrasada. Espolvorea el queso parmesano rallado por encima, cubriendo toda la superficie.
- Introduce la fuente en el horno y hornea durante unos 15 minutos, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
- Retira la fuente del horno y deja reposar unos minutos antes de servir. Disfruta de tus macarrones con queso gratinado, acompañados de una ensalada verde o de la guarnición que más te guste.
Consejos para unos macarrones con queso gratinado perfectos
- Puedes usar otros tipos de queso para la salsa, como gouda, emmental, mozzarella o el que más te guste. Lo importante es que sea un queso que se derrita bien y que tenga un sabor intenso.
- Puedes añadir otros ingredientes a la receta, como jamón, bacon, chorizo, pollo, atún, verduras, etc. Solo tienes que saltearlos o cocinarlos aparte y añadirlos a la mezcla de macarrones y salsa de queso antes de hornear.
- Puedes darle un toque extra de sabor y de textura a tu gratinado, añadiendo un poco de pan rallado, ajo en polvo, perejil picado o queso azul por encima, antes de hornear.
- Puedes preparar los macarrones con queso gratinado con antelación y guardarlos en la nevera, tapados con papel de aluminio, hasta el momento de hornear. También puedes congelarlos y descongelarlos cuando los vayas a consumir.
- Si te sobran macarrones con queso gratinado, puedes recalentarlos en el microondas, añadiendo un poco de leche para que recuperen su cremosidad.